un poema, no mio, no de ahora mismo, pero lindo!

Hay un laberinto dentro de la pecera,
Llamo pecera a mi corazón cuando no respira junto al tuyo.
En el laberinto existen entradas de emergencia
Por las que se cuelan los peces de colores.
Llamo peces de colores al cosquilleo que produce en mi estómago
El recuerdo dulce de tu mirada.
Los peces encuentran la salida del laberinto,
Llamo salida a tu mano que se acerca,
Empujan la pecera al precipicio y se deshace en mil pedazos,
Así llamo al impacto del beso que dejas en mis labios.
Construimos juntos un nuevo laberinto fuera de la pecera.
De ese laberinto no quiero salir,
Quiero recorrerlo una y otra vez
Y cruzarme con los peces de colores que siguen colándose
Por las entradas de emergencia..