lunes, 1 de febrero de 2010

El primer suspiro


"Antes de que llegara el invierno tuvimos que desmantelar el huerto, vaciarlo de plantas y labrar la tierra [...] y justo cuando el invierno llegó, poco a poco, el tiempo se ralentizó, poco a poco, hasta detenerse por completo. Las plantas, las flores, los caracoles, las moscas, las abejas, en fin todos los insectos voladores y terrestres habían desaparecido y con ellos los pájaros, los roedores, las serpientes y un largo etcétera se los había tragado la tierra y a cambio se instaló el frio, el silencio y la muerte. Del verde pasamos al amarillo, del amarillo al ocre, del ocre al gris, del gris al blanco y después... todo se hizó más transparente, más cristalino, más limpio, más ligero, más sutil... un todo efímero. De la actividad frenética del verano-otoño pasamos a una quietud incómoda, nuestro primer invierno, dónde todo a nuestro alrededor permanecía latente, dormido, callado... y de repente sin aviso previo, sin tenernos en cuenta, sin siquiera molestarnos, ni con el más mínimo ruido: la tierra inspira y la vida renace de nuevo." Extracto de "El silencio de los Bosques"

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